jueves, 28 de julio de 2011

EL PUERTO DE HUACHO

Por su cercanía al norte del Callao, es en la actualidad la llave de la economía de los pueblos de esta provincia. Aquí el Océano Pacífico grande y profundo baña la costa de esta región. Aunque suele enardecerse a veces, este mar se caracteriza por la serenidad. No conoce grandes tempestades y es reposado la mayor parte del año.
Al respecto Antonio Calancha refiere: “Este mar del Sur se llama Pacífico porque en cotejo del Océano, del Mediterráneo, del Bermejo y Pérsico lo proceloso es menos bravo, y lo manso es más quieto, las tempestades pocas y los escollos, bancos o arrecifes moderados. Es todo este mar y sus costas abundantes de peces todo el año, siendo más de cincuenta los géneros que se comen unos más sanos que otros, estos apetitos y aquellos regalados; la abundancia de unos los hace plebeyos y la estimación de otros los hace cortesanos”.(15)
Además las poblaciones de la costa por la proximidad del mar rico y generoso, jamás alterado por los vientos, bonacible el hombre fue pescador y recolector; lo primero mediante anzuelo y red, a los que llega a perfeccionar; lo segundo de cuanta especie de marisco había en el mar. Engel Federic, destaca que el examen de los yacimientos pre cerámicos de la costa indica que las poblaciones mesolíticas alcanzaron un elevado desarrollo y una técnica muy avanzada en la pesca. En general puede decirse que los pueblos avecinados frente al mar fueron, a más de recolectores, grandes pescadores y que esta actividad significó para las agrupaciones en rendimiento mucho mayor que el que podía proporcionar la caza, conservada como un arcaísmo de los tiempos más remotos.(16)
Uno de los principales sitios en conchales se extiende en el puerto de Huacho y la bahía de Las Salinas. En plena salina y a inmediaciones del Cerro San Isidro hay pequeños conchales con los mismos elementos marinos de las lomas de Lachay y a los que hay que agregar solamente valvas de Tagelus donseyi Lamarck. (17)
Doña María, se extiende sobre veinte kilómetros cuadrados y con espesor que no baja de dos metros. Los conchales de Doña María avanzan desde los cerros hasta cerca al mar, pero en sus capas superficiales contienen fragmentos de cerámica, por lo que solamente las capas profundas deben ser consideradas como pre cerámicas sin que haya certeza al respecto. No contienen restos de pescado ni de vegetales pero son ricos, en cambio, en gran variedad de conchas, “predominando las valvas de Mesodesma donacium, conocida vulgarmente con el nombre de macha”, de almejas y choros. Seguramente el mar próximo fue el centro principal de abastecimiento de moluscos marinos de los pastores de auquénidos de las lomas de Lachay y adyacentes.
(16) Calancha Antonio. Corónica Moralizada del Orden de San Agustín- Barcelona 1639. Libro I Cap. VIII Página 50
(17) Engel Frederic- Sites et etabliscements sans ceramique de la cote peruvienne. Paris 1957 –pag. 142
(18 ) Maldonado Ángel- Las Lomas de Lachay. Revista de la Faculad de Farmacia y Bioqímica- Universidad Mayor de San Marcos- Lima 1952 Vol. XIV N° 55-56 Pag. 64

HUAURA: CONSERVA EL SABOR DEL PASADO

Una expresión feliz que invita a visitar la provincia de Huaura es precisamente esa armonía entre los acontecimientos históricos y la naturaleza que mucho de bello abarca el extenso valle regado por el río del mismo nombre. Este río nace en las altas cordilleras de la provincia de Oyón y es fuente de vida para los campos que trabajados por los campesinos florean y dan buenos frutos para abastecer los mercados con productos de pan llevar.
En este hermoso valle los pueblos de esta provincia se encuentran rodeados de una impresionante belleza natural. La enorme y hermosa campiña rodea a los centros poblados de Huacho, Santa María, Hualmay, Amay, Carquín y Sayán entre otros. Son miles de turistas nacionales y extranjeros que llegan anualmente a esta parte del norte chico para recorrer sus atractivos turísticos y cautivarse con su original panorama que los deleita.
Las razones para llegar a Huaura no son pocas, ya que en esta localidad destacan el Museo de Sitio que es uno de los más importantes en la parte norte del país. Allí, existen preciosas joyas de incalculable valor histórico que se conservan incólumes, como el artístico sillón, el escritorio y el armario que usara el Libertador don José de San Martín, durante su estadía en esta localidad. También se aprecian los óleos existentes en el Museo Nacional de Historia de Buenos Aires y de la República de Chile.
En la parte alta del museo se aprecia el Histórico Balcón de Huaura, desde donde el General Don José de San Martín, por primera vez anunció la Independencia del Perú. Es decir ocho meses antes que proclamara de una manera oficial en la ciudad de Lima. En Huaura fue ese día glorioso que la multitud se reunió frente al autentico Balcón y con el corazón henchido de patriotismo, dedicó unos minutos para escuchar al fundador de la libertad. Asimismo, para hacer sentir la voz del pueblo, mediante el mensaje de la fe inquebrantable y de la lucha de las futuras generaciones. Por eso el eco de esta voz libertaria, no sólo alcanzó, a los pueblos de la costa, ni de la frígida sierra, sino también a los de la inhóspita selva; porque la voz del pueblo es la voz de Dios. De esta manera Huaura muestra ante los ojos del Perú y del mundo, a la Casa Solariega Santuario de la patria y al célebre Balcón como mudos testigos que evocan la campaña llevada a cabo por la Corriente Libertadora del Sur. (1)
De otro lado, Huaura muestra al visitante la Campana de la Libertad que pende de la Torre Parroquial y que ese día memorable del Primer Grito Libertario, su tañido se escuchó en Huacho, Huaura, Supe, Barranca, Pativilca, Paramonga, Sayán y Chancay. Finalmente, tenemos que destacar que don José de San Martín estableció su Cuartel General en esta localidad y fijó su residencia en la casa hacienda de El Ingenio.



(1) Oscar Igreda Huamán- Huacho Fidelísima Ciudad- Huaura Símbolo de la Libertad. Lima 15 de mayo de 2000

lunes, 25 de julio de 2011

EL SEÑORIO DE CHANCAY

Después que Manco Cápac y Mama Ocllo fundaron la ciudad del Cuzco, capital del Imperio del Tahuantinsuyo, los incas que lo gobernaron pertenecán a dos dinastías. La primera de Hurin Cuzco o Bajo Cuzco con Manco Cápac, Sinchi Roca, Lloque Yupanqui, Mayta Cápac y Cápac Yupanqui. La segunda de Hanan Cuzco o Cuzco Alto con Inca Roca, Yahuar Huaca, Huiracocha, Pachacútec, Túpac Yupanqui, Huayna Cápac, Huáscar y Atahualpa.
En los testimonios recogidos por los cronistas encontramos que los ocho primeros gobernantes sólo ejercieron su autoridad suprema en los valles y pueblos vecinos al Cuzco y que durante muchos años libraron duras batallas para expandir su poder político y conseguir que la ciudad del Cuzco se convirtiera en el centro de la Confederación Regional, que por el norte llegó hasta el valle de Vilcanota, por el sureste al territorio de los Canas y los Canchis, al sur el reino de los Chumbivilcas y por el oeste hasta el reino de los Chancas, ubicado cerca al río Apurímac. Allí el Inca tenía el grado supremo en cualquier línea.
Es entonces, que recién a partir del gobierno del Inca Pachacútec (Cusi Yupanqui), el Reino del Cuzco expande sus fronteras y los convierte en Imperio. El mencioado Monarca, durante su período imperial se convirtió en el Rey de Reyes, porque ejercería la supremacía no sólo en los Curacas y Reyes de los valles cercanos al Cuzco sino, sobre todos los Curacas y Reyes de las grandes culturas existentes en el antiguo Perú.
Entre ellos tenemos a los Cañaris, Pastos, Huancavilcas, Purunas, Tallanes, Chachapoyas, Cajamarcas, Huamachucos, Huaylas, Conchucos, Chimús Huancas, Chancays, Huaura, Barrancas, y el reino del Gran Chimú. Asimismo Yauyos, Chinchas, Chancas, Nazcas, Chumbivilcas, Vilcas, Condesuyos, Canas, Canchis, Coyas, Omasuyos, Charcas y Mapuches...Los cronistas españoles afirman que el Inca Pachacútec o Señor del Tahuantinsuyo, ejercía soberania en todos estos Señoríos que se diferenciaban no sólo por sus mitos, sino también por las lenguas o dialectos que hablaban.
Por entonces el Reino del Gran Chimú, se extendía por el norte desde Tumbes hasta Paramonga en el sur. Su fundación se le atribuye a un personaje mitológico llamado Tocaynamo, quien según la leyenda llegó por el mar; de tierra no muy lejana, con su numeroso séquito en una "balsa de palos" y desembarcó en la costa del Gran Chimú. Luego de tomar posesión de las tierras que correspondían a Pacasmayo y sus alrededores, fundó una dinastía que gobernó hasta que fueron dominados por los Incas.
Se dice también que Tacaynamo tenía un hijo llamado Guacri caur; quien a su vez tenía un hijo de nombre Nañcempico, que extendió sus dominios en el valle de Chicama hasta Pacasmayo cerca a la villa de Saña. También se cuenta que a Guacri caur le sucedieron siete caciques, siendo el último Minchansamán que con un gran espíritu expansionista conquistó más tierras llegando sus dominios hasta Tumbes. Pero todo su poderío se vió arruinado con el avance victorioso y la llegada del poderoso ejército del Inca Túpac Yupanqui; quien se hizo Señor de todas sus tierras.
Según cuenta Antonio Calancha en "Crónica Moralizada del Orden de San Agustín" que el Inca Pachacútec después de sangrientas campañas militares conquistó a los aguerridos Chancas y a los turbulentos Collas y Huancas. Sin embargo para conquistar e incorporar a la totalidad de los Señoríos de la costa norte encargó a su hermano Cápac Yupanqui y a su hijo Túpac Yupanqui. Estos dominaron al aguerrido Cuis Manco o sea al Señor de Pachacamac que tenía bajo su dominio a los Curacas del Rímac, Chancay, Huaura y Barranca. Luego de avanzar en forma incontenible con treinta mil hombres de guerra llegaron hasta Parmunca (Paramonga). Allí después de sangrienta lucha con millares de muertos de ambas partes no se pudo tomar la Fortaleza y salió vencedor el Chimú. Después de replegarse Túpac Yupanqui, pidió refuerzos a su padre. Desde el Cuzco se le envió veinte mil hombres de los más valerosos y se le obligó apoyar a los régulos de Lima y Pachacamac. Con ellos no sólo se pudo ganar el valle de Paramonga, sino que se avanzó hasta Huarmey, Santa, Guañape y Chan Chan. Por entonces Paramonga no sólo fue una Fortaleza incaica, construída para contener al enemigo, sino que fue una gran ciudad que se extendía cerca al mar.
Desde entonces el Imperio se engrandeció por el valor de sus guerreros que después llegaron a Cajamarca, Chachapoyas y penetraron en el Ecuador. También hay que destacar que el Inca Pachacútec en su fecundo gobierno contó con dos grandes colaboradores: su esposa, la Emperatriz Mama Anawarque y su hijo el príncipe Túpac Yupanqui.
El Inca Pachacútec aparte de sus grandes virtudes de guerrero fue el organizador y forjador del Imperio del Tahuantinsuyo, dividiendose en cuatro Regiones o Suyos y estableció la undad nacional basada en estos principios: Un sólo estado personificado por el Inca, un idioma común el Quechua, un sólo Dios el Sol y una sólida organización social el Ayllu. También instituyó a los Chasquis como un eficiente sistema de comunicación. Mandó construir grandes caminos, tambos o depósitos de alimentos, palacios, templos y fortalezas. Fomentó la agricultura con la construcción de canales de regadio, andenes y puentes. Reformó el sistema del uso de las tierras dividiéndolas en tierras del Inca o del Estado, tierras del Sol y tierras del pueblo. Finalmente reformó el ejército y el sacerdocio. También el poder de la Nobleza, los maestros los poetas, gozaron de ciertos privilegios durante su mandato. A ellos se les obligó seguir estudios en el Yachayhuasi.

domingo, 24 de julio de 2011

UNA ENORME Y HERMOSA CAMPIÑA

Bajo un mismo cielo que los cobija y rodeado de parajes de impresionante belleza natural, se encuentran los pueblos de la provincia de Huaura. Esta provincia del departamento de Lima es eminentemente agrícola y ganadera.
Para respirar el siempre fresco aroma del aire campestre y apreciar en toda su magnitud el verdor de sus campos, se recomienda recorrer los caminos sinuosos de sus distritos. Allí la sabia naturaleza tiene un dulce encanto, porque al viajar de la Costa a la Sierra, una desmesurada sensación de pequeñez se apodera de uno. Ahí se aprecia claramente al enorme e inmóvil cielo, con la gran luminosidad de la luna y las estrellas. Pero en invierno causa temor al ver que de esa esfera azul y diáfana que rodea a la tierra, y en la cual parece que se mueven los astros derrama grandes cantidades de agua.
El distrtito de Santa María, además de su fértil campiña tiene un gran valor histórico. Aquí el 1° de setiembre de 1916 se gestó la lucha obrera para conseguir la jornada de las ocho horas de trabajo. Este gran movimiento obrero se realizó en lo que hoy son los barrios de Chonta y Zapata. Luego se unieron los campesinos de Ruquia, Ingenio y Rontoy, Loza y Chacaca del valle de Huaura. En esa gran cruzada perecieron Ernesto Villanueva Maturrano y Cayetano Romero Chinga.
Fue el 14 de junio de 1917 que se declaró la segunda huelga general. A ellos se unieron los campesinos del valle de Sayán y Huaral. Como resultado de este enfrentamiento también perdieron la vida Irene Salvador Grados de Lino, Filiberto Cherrepano, Manuel Lino Morales, Manuela Chaflojo Estupiñán y Ceferino Ramírez Conde.
La visión de los campos de esta provincia es de cielo claro y horizontes lejanos. Aquí muchos son los lugares que conservan impresionantes vestigios de tesoros prehispánicos y a la vez son fuente de información para historiadores y arqueólogos. Los sitios arqueológicos mas imporantes son: San Cristóbal, Balconsillo, Rontoy, Huacán, Pampa de Anmas, la Fortaleza de Acaray y las Murallas de Mazo entre otros. Además al recorrer por los pueblos de la sierra, encontramos con los hermosos bancales de tierra establecidos en los cerros por los antiguos agricultores indígenas (andenes), que aún hoy es la admiración y el asombro de sabios y estudiosos. Allí también se admira el trabajo de la gente de esos pueblos, que con manos hábiles construyen entre los riscos de la Cordillera andina represas y canales de regadío, para aprovechar mejor el agua y obtener mayor benefcio de la tierra.
Además en estos pueblos existe buena organización demostrada en sus trabajos comunales y fiestas jubilares. La procesión de su Santo Patrón de cada uno de ellos, cuentan con la masiva partcipación de los comuneros. La celebración de las demás fiestas religiosas, matrimonios y bautizos, constituyen una de las más grandes demostraciones de fe en Cristo. Aquí los asistentes bailan, cantan,beben, y gustan de sabrosos potajes que son propios de sus pueblos.
En sus extensos campos el sol resplandece y nos regala un panorama sencillamente maravilloso. La siembra es toda una fiesta. desde el mometo en que el campesino, le "roba" al río parte de su caudal que trae desde lejanas y caprichosas cumbres andinas. Luego de remojar la tierra, biene el barbecho y con infinito amor el campesino derrama la semilla. En este rito las mujeres adornan los sombreros con fraganciosas flores de plantas silvestres y se refrescan con la espumante chicha de jora. Al término del sembrío se coloca una cruz con flores de muchos colores. En cambio en la fiesta de "El Rodeo" es costumbre poner cintas multicolores en las orejas del ganado. Mientras se prepara la sabrosa pachamanca de carne de res y cocinada debajo de la tierra, se baila al compás de las alegres notas del arpa y el violín. En estos campos hay alegría, música y canto.
Además los extensos terrenos de la cuenca hidrográfia de Huaura, por sus atractivos físicos están llenos de embeleso. El río por tener su orígen en la Cordillera de los Andes y desembocar en el mar, muestra paisajes con variada flora y fauna. También hay que destacar que en este valle se encuentra el balneario turístico de Churín. La hermosa campiña del valle con casas esparcidas y matizados con verde alfalfa nos permite disfrutar de la belleza de la naturaleza. Grata sensación nos causa el río, que al pasar debajo de los puentes de hierro, tendidos sobre la carretera, forma orillas arboladas. Las tardes en estos campos son muy sugerentes. El sol al despedirse como si fuera una bola de fuego, pinta por breves segundos el horizonte con varios colores. ¡Qué hermoso cuadro! y ver que con encendido destello el sol se hunde cerca al mar, dejando atrás vida suficiente en una romántica tarde. En cambio en las noches, en estos campos el resplandor de la luna nos inclina a lo sentimental o poético.
También en este valle se encuentra San José de Rontoy. Con azulejos y flores. hermoso es su templo. Su belleza propia en lo que se refiere a su construcción se remonta a la presencia hispánica en suelo peruano. Rontoy está en el mismo corazón de la campiña que por la magia encantadora de su paisaje se le considera como "La Perla" del lugar.
Por tener grandes atractivos turísticos, el panorama de la cuenca hidrográfica del río Huaura es sencillamente encantador. Rodeado en dos de sus lados por la Cordillera Occidental y limitada al Oeste por el mar, muestra paisajes inconfundibles, matizados con la presencia de una variada flora y fauna. En la regiónYunga de 500 a 2500 metros sobre el nivel del mar se goza de un clima cálido, ligeramente húmedo. Esa región es fruticola. La región Quechua extendida entre los 2500 a 3500 metros sobre el nivel del mar es de clima templado con lluvias periódicas. La región Suni que se extiende aproximadamente sobre los 4100 metros sobre el nivel del mar presenta un relieve más accidentado. Su clima es frio y el ichu es su vegetación típica y que sirve de alimento a la ganadería.
También cerca al río Huaura esta el centro poblado de Sayán. Sus campos llenos de alfalfa parece un hermoso manto verde. Visitar este lugar es también constatar la importancia histórica y confundirse con el hechizo de su panorama. Sayán por gozar de sol durante todo el año, ostenta el privilegio de ser "La tierra del sol". Además aquí afincó don José Faustino Sánchez Carrión, quien fue uno de los más grandes oradores que tuvo el Primer Congerso Constityente del Perú. Además Sanchez Carrión, valientemente se enfrentó al sistema español y defendió ardorosamente el régimen republicano en sus famosas cartas escritas precisamente desde este pueblo con el seudónimo de "El Solitario de Sayán".
El río, el mar y el campo cuánto de bello muestra. La vida en el campo se presenta tierna y hermosa. Aquí las plantas, más el vuelo y el canto de las aves, cautiva el alma. Son bellos los paisajes que rodean a los pueblos, y que todavía conservan sus tradiciones y costumbres ancestrales. En las tardes como presagio del final del día, el canto de las aves poco a poco se va apagando. Pero al acercarse las sombras de la noche, ellas, suspenden su infatigable trinar hasta el siguiente amanecer.